LA ERA POST COVID-19

El pasado jueves 7 de mayo, tuve el placer de asistir a mi primera conferencia online, donde se debatió sobre los posibles escenarios con los que nos encontraremos tras el conocido y presente COVID-19. 

En la sesión nos acompañaron grandes profesionales como Sonsoles Frontera Toldrá, Human Resources Business Partner y coordinadora e impulsora de la gestión del talento en Garrigues Levante; Ana Jover, Periodista y Directora de Economía 3; José Manuel Guaita Martínez, con experiencia en la docencia universitaria desde 1997, desde profesor asociado hasta vicerrector de relaciones institucionales con partners públicos y privados; Yves Henry Gomra, director de Servicios a la Farmacia en COFARES; y José Luis Úbeda Lafuente, Asesor experto en Gestión del Cambio y RRHH.

Cada uno de ellos aportó su visión con realismo y esperanza sobre la creciente incertidumbre que a todos nos acecha: ¿Cómo será el escenario post Covid-19? ¿A qué nueva normalidad nos enfrentamos? 

La digitalización nos ha dado la oportunidad de sobrevivir y de adaptarnos a un mundo más VUCA que nunca

Asusta la pregunta porque todavía da más miedo la respuesta, pero lo cierto es que, como decía Sonsoles Frontera, ya nos encontramos en ese nuevo escenario, caracterizado principalmente por la digitalización. El Covid-19 ha revolucionado la forma de trabajar en las empresas y la forma de relacionarnos, de hecho, no podría haber asistido a este debate ni podría haber continuado mi formación sin problemas sin este escenario digital. 

La digitalización nos ha dado la oportunidad de sobrevivir y de adaptarnos a un mundo más VUCA que nunca. “La verdadera prueba ha sido el Covid”, aseguraba la coordinadora de RR.HH, “Estamos descubriendo que había reuniones que sobraban, estamos siendo más ágiles, más productivos. Es una gran revolución, que nos está despertando”. El Covid ha sido la prueba definitiva y la puerta hacia un mundo de teletrabajo y relaciones digitales.

“Si el cliente no puede venir a mí, iré yo a mi cliente”

El e-commerce ya ofrecía ventajas pero a todas ellas se le ha añadido una más importante, que es la seguridad, porque elimina esa fase de riesgo que supone desplazarse. El gran reto, según Yves Henry, es saber cómo balancear ese mix entre el mundo on y el mundo off. Muchos comercios, de hecho, se han lanzado ya al reparto a domicilio, con la clara idea de que “si el cliente no puede venir a mí, iré yo a mi cliente”. En la Era Post Covid-19, como aseguraba el director de Servicios a la Farmacia, el mundo off tendrá que buscar ese marketing experiencial para que el contacto aporte valor a los clientes.

Este gran cambio ha trastocado todos nuestros planes y previsiones, nublando nuestra visibilidad de futuro. “No estábamos preparados, estábamos en un Estado de Bienestar que no creíamos que pudiese parar, y nos hemos visto obligados a corto plazo a dar respuestas muy rápidas para reducir riesgos, evitar pérdidas y coger oportunidades”, afirmaba Yves Henry. Y es que, nosotros, que nos creíamos intocables, hemos aprendido la mayor lección: No somos nada sin el otro. 

“No es una guerra, porque en la guerra mueren los jóvenes, y en esta ocasión los que están muriendo son los mayores”

José Luís Úbeda

El planeta necesitaba respirar y llevaba tiempo avisando. Esta pandemia nos ha hecho reflexionar mucho sobre ese equilibrio ecológico que estábamos rompiendo y sobre la superioridad que creíamos tener sobre el mundo. El Covid-19 nos ha hecho mucho más humanos, nos ha hecho ver que los verdaderos héroes son los sanitarios, pero que todos podemos ayudar y cuidar al de al lado. 

Esto, como decía José Luís Úbeda, “no es una guerra, porque en la guerra mueren los jóvenes, y en esta ocasión los que están muriendo son los mayores”. El mundo de la tercera edad es el más afectado, temen salir a la calle y esto hay que tenerlo en cuenta. Debemos mirar por la población frágil. Para la juventud esta guerra es un poco ajena, por ello la responsabilidad de cada uno tiene un mayor significado.

Es importante que seamos rápidos y sepamos cazar la oportunidad. “Necesitamos saber qué sabe el de al lado y en qué nos puede ayudar. Necesitamos generar equipos de gestión de cambios. Nos hemos dado cuenta de que tiene que haber alguien capacitado para gestionar estos tiempos de crisis, que no necesariamente tiene por qué ser el Estado”, afirmaba Ana Jover. 

Es imprescindible apoyar y apoyarse en el otro. Las empresas también se han reconducido, muchas fabricando por primera vez mascarillas; los negocios se han reinventado, adaptándose a nuevas formas de hacer, y todos estos cambios y aportaciones han sido posibles gracias a la solidaridad común, y a la ayuda de otras personas.

“Viene una recesión que es inevitable, porque no ha venido desde el punto de vista de la demanda, si no de la oferta»

José Manuel Guaita

El problema principal que nos viene encima es, como comentaba José Manuel Guaita, la recesión social y económica. “Viene una recesión que es inevitable, porque no ha venido desde el punto de vista de la demanda, si no de la oferta. De repente las empresas han tenido que dejar de producir por un confinamiento”. En España el 98% de empresas son PYMES, lo que quiere decir que el PIB va a caer considerablemente y que, por tanto, habrá una gran pérdida de empleo. No sabemos cuánto tiempo va a durar esto, y esta incertidumbre es el gran mal que afecta a las empresas. Si no saben cuáles son sus previsiones de ingresos o proyección financiera, ¿Cómo van a funcionar? 

El panorama es todavía muy difuso, pero creo que es importante quedarse con el aprendizaje y con todas las experiencias positivas que estamos viviendo con esta situación. Desde mi punto de vista, esta pandemia es una gran oportunidad para el ser humano. El mundo nos ha dado la posibilidad de empezar de nuevo y de hacer las cosas mejor. En tan solo 30 días hemos recuperado años de impacto medio ambiental, nos hemos acostumbrado a trabajar desde casa, con horarios más flexibles y mejores condiciones laborales. Nos hemos acercado más a nuestras familias, hemos valorado mucho más el abrazo, el contacto, la unión. Nos hemos solidarizado por gente desconocida y nos hemos preocupado por la que más queremos. Al final, lo que saco de todo esto es que no necesitamos tanto para ser feliz, más que dar un paseo con todas aquellas personas a las que tanto hemos echado de menos.